Después de descubrir las bondades del Jamón Ibérico de bellota frente a enfermedades cardiovasculares y como antídoto al envejecimiento; hoy les damos algunos consejos de como conservar y consumir está exquisitez ibérica.
Dentro de las diferentes calidades y tipos de jamones ibéricos que existen en el mercado, sin duda el Jamón Ibérico de bellota es el rey, ya que se obtiene de cerdos alimentados de este producto, y en Jamón Every Body tenemos jamones ibéricos 100% de bellota de gran calidad y denominación de Origen.
Bien, a la hora de consumir Jamón Ibérico de bellota, está comprobado que el frío es su gran enemigo, ya que afecta a su calidad e impide poder disfrutar correctamente de los matices que ofrece. De hecho, cuanto más baja sea la temperatura a la que esté expuesto el jamón ibérico de bellota antes de consumirlo, más desciende su calidad, tanto al gusto como al olfato, por lo que debes tratar de mantenerlo fuera de la nevera a una temperatura ambiente para no perjudicar su sabor y aroma. La razón de la merma en la calidad se debe a que, a temperaturas bajas, el jamón ibérico de bellota no puede liberar la grasa que hace que tenga ese sabor tan característico.
El producto debe conservarse entre 15º y 20º; y en el caso del ibérico loncheado, mejor en el frigorífico, y si está envasado al vacío puede incluso permanecer un año. Pero recuerda sacarlo una hora antes de consumirlo para que su temperatura vuelva a ser la normal.
Otro de los secretos para que tu jamón ibérico de bellota te sepa lo mejor posible cuando lo comas es lonchearlo lo más fino que puedas (o en tienda) para que, de esa manera, puedas apreciar plenamente su sabor. La explicación de que debas cortar el jamón en lonchas lo más finas que seas capaz de hacer es que, una vez que lo introduzcas en tu boca, se funda en tu lengua y puedas sacarle todo el partido.
Además, cuando vayas a prepararte una tapa de jamón ibérico de bellota, procura cortar solo la cantidad que vayas a consumir, ya que si sobra algo, al cabo de 24 horas perderá gran parte de su sabor y su aroma si no lo conservamos bien, y sería una lástima que eso ocurriera con un jamón ibérico de tanta calidad.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la humedad, sobre todo si está sin envasar. Cuidado con el moho, ya que puede echar a perder un buen producto. Evita el contacto directo con la luz solar, ya que el jamón se secaría, la grasa empezaría a saber mal y el punto de sal se alteraría. Así que evita focos de luz directos o tápalos con un mantelito o la propia grasa del producto.
Si estás interesado en comprar Jamón Ibérico de bellota visita nuestro “Food marker” en el Mercado Nuestra Señora de África en Santa Cruz de Tenerife, donde podrás encontrar todo tipo de productos ibéricos 100% de bellota con Denominación, tanto en piezas enteras como loncheados y envasados al vacío; o consumirlo “in situ” acompañado de un buen vino o tapa.