Una de las preocupaciones de las mujeres embarazadas es si pueden comer jamón serrano sin provocarle ningún daño al feto. Para todas ellas tenemos buenas noticias y es que ¡sí pueden comer este manjar sin temer la toxoplasmosis!
La toxoplasmosis es una enfermedad que está producida por un parásito llamado toxoplasma gondii. Su transmisión se produce al comer carne cruda o poco cocinada que está infectada (se incluyen los embutidos). También se puede contraer al comer o beber productos contaminados como el agua, las frutas o las verduras.
Aunque para la mayoría de personas no tiene ningún peligro, para el feto de las las mujeres embarazadas puede ser una afección grave.
Las investigaciones realizadas en la Universidad de Granada y Valencia han demostrado que, siempre que el producto siga el proceso de curación tradicional con sal marina y siempre que se respeten los tiempos de curación regulados y aceptados por la normativa europea, el parásito deja de ser infeccioso y no provoca toxoplasmosis.
Asimismo, los estudios elaborados por el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico en colaboración con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) también han concluido que este parásito se extingue por el proceso de curación, la cantidad de sal utilizada y por las características de la grasa del jamón.
Lo cierto es que hoy en día solo un 1% de los cerdos presentan este parásito que, con el correcto tratamiento del jamón, es erradicado en su totalidad. Por este motivo, debes comprar jamón en lugares de confianza en los que ha sido sometido a controles de calidad.
En Jamón Everybody garantizamos la calidad y la seguridad de nuestros productos, que han superado todos los controles requeridos por la Unión Europea. Visítanos y descubre el placer de degustar este producto también durante el embarazo.